Expone avances con la misma vehemencia y claridad con la que marca cuanto “queda por resolver”. Sicóloga de profesión, su experiencia de casi ocho años en el cargo le permite conocer a fondo la problemática.

-¿Cuál es la proyección del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata de cara a su crecimiento o expansión?

-El principal proyecto planteado para el período 2016/2019 es sumar oficinas regionales a las seis ya existentes. Nosotros tenemos oficinas regionales que fueron estratégicamente armadas en provincias según sean lugares de captación o de explotación, pero son muy chicas. La intención es ampliar para que haya en cada una de las provincias un equipo trabajando. Si hablamos de provincias, del norte especialmente que es donde se captan víctimas de trata, vamos a hacer foco en lo que es la prevención, armando capacitaciones y campañas de sensibilización. También muchas charlas en escuelas que han sido bastante solicitadas. Estas son funciones más secundarias a la creación del programa, porque se creó en función de la persecución del delito.

-En los comienzos de la iniciativa, ¿había alguna línea de trabajo?

-La lógica era que las víctimas tenían que declarar, era necesario que las víctimas declarasen contra el tratante. Pero eso no era una tarea sencilla, nosotras lo que hicimos fue transformar eso en una entrevista individual y confidencial que les tomábamos, en hacer que las víctimas entiendan que no somos las fuerzas de seguridad pero que acompañamos, logrando de a poco un vínculo de empatía con las víctimas que nos permita que confíen en el equipo del Programa y comiencen a ver que ellas no están cometiendo el delito que se les hace creer, que no son prostitutas, que hay una ley que las protege, que tienen un lugar de alojamiento, que si son migrantes pueden hacer los trámites para su nacionalización. Todo esto ha llevado a que las víctimas puedan hacer declaraciones importantes y que hoy por hoy haya casi 220 juicios terminados con condena.

“La gente no hablaba de esto hace diez años. Hoy sí. La evolución de nuestro Programa tuvo mucho que ver con la puesta en funcionamiento de la línea 145”.

-¿Cómo se logró avanzar en este sentido?

-Se logró porque tenemos una víctima que está en una posición en la cual se siente acompañada. Esto siempre considerando que la persona víctima de trata es una persona en situación de vulnerabilidad; es importante destacar que cuando hablamos de vulnerabilidad no nos referimos solamente a una situación económica desfavorable, ya que no es el único factor. Diferentes situaciones pueden ser factores que tornen vulnerable a una víctima. Algunos de estos pueden ser: la edad, el género, la pertenencia a grupos minoritarios, casos de violencia intrafamiliar, entre otros. Zaida-Gatti

-¿La prevención de la trata ayuda a combatir a quienes la llevan a cabo?

-La prevención ayuda a luchar contra el delito en tanto que, a mayor conocimiento por parte de la ciudadanía, mayor cantidad de denuncias se generan, lo que deviene en mayor cantidad de investigaciones y rescate de víctimas. Teniendo en cuenta que de muchas de las campañas que se llevan a cabo en materia de prevención, los tratantes también “toman nota”, al igual que de los avances legislativos, su perfil ha ido variando a lo largo de los años, adaptándose a los avances de las diferentes organizaciones gubernamentales, que previenen y persiguen el delito, así como quienes asisten a sus víctimas.

Y hay que ir modificando las estrategias.

-Claro. Un ejemplo de esto es la modalidad en que se capta a las víctimas en la actualidad, la cual ya no es en forma presencial, sino que se contacta  a las futuras víctimas en forma virtual, se les paga el pasaje y ellas viajan solas, ya que con solo presentar el número de documento pueden abordar cualquier medio de transporte. Esta situación dirimida en un juicio, es utilizada como argumento de defensa respecto del “consentimiento de la víctima”. Los abogados defensores de tratantes argumentan que las víctimas viajaron por sus propios medios, con cabal conocimiento de lo que iban a realizar, cuando en realidad la oferta laboral fue engañosa y termina en una situación de explotación ya sea sexual o laboral.