Artistas del Proyecto Dibujos Urgentes

“Con nuestros dibujos somos parte de un proceso histórico”

María Paula Doberti, Eugenia Bekeris, Mirta Rosenberg, Agustina Galarraga y Débora Kirnos -con la ayuda de Erick Haimovich- forman parte de la iniciativa. Van a juicios emblemáticos y retratan todo lo que pasa en las audiencias.

Proyecto Dibujos Urgentes
Dibujos urgentes

María Paula Doberti, Eugenia Bekeris, Mirta Rosenberg, Agustina Galarraga y Débora Kirnos -con la ayuda de Erick Haimovich- forman parte de la iniciativa. Van a juicios emblemáticos y retratan todo lo que pasa en las audiencias.

Cuando en los Tribunales prohibieron filmar y fotografiar las audiencias en los juicios de lesa humanidad, hubo quienes no se quedaron de brazos cruzados y asumieron un desafío: “Si no se los puede filmar, si no se los puede fotografiar, vení a dibujar modelo vivo a Comodoro Py”.

Así nació en 2010 “Dibujos Urgentes”, un proyecto que reunió a artistas de diversas trayectorias para representar en sus ilustraciones lo que ocurría en los juicios y comenzar a formar parte, a su manera, de un proceso mayor: el de memoria, verdad y justicia.

Dibujos urgentes
Dibujos urgentes

María Paula Doberti y Eugenia Bekeris fueron las primeras dibujantes en concurrir a las audiencias de la megacausa ESMA, Plan Cóndor y el juicio por la apropiación sistemática de bebés. “Fuimos convocadas por la asociación HIJOS y junto a ellos comenzamos a dibujar. Iba con una cartuchera de madera y un cuaderno con la sensación de que llevábamos un arma. No era cualquier cosa. Íbamos a meternos en la intimidad de un proceso legal inédito en la Argentina”, dice Bekeris, y muestra una caja de madera alargada que denota años de trabajo.

“El dibujo no está en una jerarquía inferior respecto del video o la foto, sino que es una nueva forma de expresión que hasta permite incluir textos”, aclara Erick Haimovich, que integra el grupo pero no es dibujante. Y agrega: “Se da un diálogo entre los diversos aspectos de la audiencia que permiten reconstruir lo que ocurre”.

“Nuestros dibujos no son virtuosos, son urgentes”, dicen.

Mirta Rosenberg, una artista con más de 20 años de experiencia en arte ligado a los derechos humanos, se sumó al proyecto en su segunda etapa, en la cual trabajan actualmente. “Estamos asistiendo al juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. Es un proceso muy importante y queremos reflejar que estos hechos que ilustramos pertenecen a toda la sociedad argentina. Por eso lo hacemos”, explica. Otras dos integrantes del equipo son Agustina Galarraga y Débora Kirnos.

 

Captar la esencia

Hay algo en el nombre del proyecto que se plasma en cada trazo, por lo general apurado, de estas cinco artistas. “Los dibujos no son virtuosos ni importa si salió lindo. Son urgentes. Porque lo que interesa es que uno atrape aquello que está pasando”, admite Eugenia.

El desafío es tan grande como la incertidumbre que se vive en cada audiencia. Nunca se sabe cuánto va a durar, cuánto tiempo hablará el testigo o si se moverá mucho. Y sin embargo, se trata, tal como dice Mirta, “de pescar la esencia de los presentes, captar la expresión, el sufrimiento de la víctima o las maldades de los acusados sin saber realmente qué pasa dentro de ellos”.

Los dibujos urgentes, a su vez, tienen una virtud que por momentos es un obstáculo. Desde el momento en que se sabe que cinco personas concurren a las audiencias a dibujar, se da una incomodidad en el ambiente. En palabras de Erick: “Hay ojos presentes que están generando testimonio. Así, esa incomodidad le surge a quienes no quieren que ese momento sea registrado”.

“La audiencia judicial es una instancia que no está hecha para ser dibujada sino que, por el contrario, está preparada para gente erudita con un lenguaje que sólo entienden jueces, fiscales, abogados. Eso te extranjeriza, te hace sentir que no pertenecés. Entonces el desafío del dibujo también es representar un lugar que te dice que no debés estar allí”.

“Con nuestros dibujos somos parte de un proceso histórico y social: la construcción de memoria y la lucha por justicia”, resume Mirta. Eugenia dice que su contribución es también con los familiares de las víctimas, que “ponen el cuerpo día a día durante años peleando por justicia”. “Cuando entro al recinto –agrega- y me siento junto a los familiares, me alegro de estar ahí contribuyendo a un proceso de justicia. Eso es lo que me da impulso de continuar”.