Apertura de la Casa de Justicia y Paz en la Ciudad de Quilmes

El Obispado de Quilmes fue el espacio en el que se oficializó el anuncio de la apertura de la Casa de Justicia y Paz “Padre Obispo Jorge Novak”,  que comenzará a funcionar la semana próxima en el barrio La Matera, en la localidad de San Francisco Solano.

El Obispado de Quilmes fue el espacio en el que se oficializó el anuncio de la apertura de la Casa de Justicia y Paz “Padre Obispo Jorge Novak”,  que comenzará a funcionar la semana próxima en el barrio La Matera, en la localidad de San Francisco Solano.

De la presentación participaron el secretario de Planificación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Mauricio Devoto, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, el intendente de Quilmes, Martiniano Molina y el defensor ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Mario Coriolano.

El centro funcionará en la parroquia Nuestra Señora de las Lágrimas -ubicada en la calle 829 número 1870- y brindará asesoría de ayuda legal y psicológica a personas en estado de vulnerabilidad social y con bajas posibilidades de acceder a servicios de orientación legal por razones económicas o de distancias. La atención será absolutamente gratuita y el horario de atención  de 8.30 a 15 horas.

“Esta casa de Justicia es un espacio en el que la gente de nuestros barrios puede acudir para recibir asesoramiento y acompañamiento en todas las situaciones difíciles que tienen que atravesar, porque queremos que sientan que pueden ser beneficiados por todas las instancias que tiene el Estado para facilitarles herramientas ante situaciones que a menudo no saben cómo resolver”, aseguró monseñor Tissera.

La Casa de Justicia y Paz abordará la búsqueda de soluciones a problemáticas vinculadas a la violencia de género, conflictos de niñez y adolescencia y violencia de orden institucional. El abordaje de estas situaciones se realizará a partir del trabajo coordinado de un equipo interdisciplinario integrado por abogados, mediadores, psicólogos y asistentes sociales.

Esta iniciativa impulsada conjuntamente por el obispado, la intendencia, la Defensoría de Casación bonaerense y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, ofrecerá asistencia jurídica y social a más de 2000 familias que habitan en una de las zonas más vulnerables del Partido de Quilmes.

“La justicia no se limita al ámbito del Poder Judicial. Todos podemos hacer, en lo cotidiano, justicia, por lo que este tipo de emprendimientos como la casa Obispo Jorge Novak acerca  los mecanismos jurídicos a la gente, y también se perfila como un avance  en la reducción del número de víctimas mediante una justicia de carácter preventivo”, aseguró Mauricio Devoto.

“Como funcionarios elegidos democráticamente, tenemos el deber de enfrentar una realidad social dolorosa en nuestro distrito, asumirla y encontrar vías de solución a las demandas de la población, y este tipo de convenios fijan en papel el compromiso de acompañar a los que más necesitan el apoyo de los organismos estatales y las distintas organizaciones de la sociedad civil”, planteo el intendente Molina.

Bautizada con el nombre del fallecido obispo Jorge Novak –emblemático referente de la defensa de los Derechos Humanos durante la última dictadura cívico-militar- la Casa de Justicia y Paz será la primera que tenga su sede en una parroquia.

“Este servicio nace con mucha fuerza, con el apoyo de una gran institucionalidad, y la idea es replicarlo abriendo nuevas casas en distintos lugares de Quilmes y de la provincia de Buenos Aires, que estarán  focalizadas en problemáticas que atraviesan a todos los distritos como son la situación de la niñez en situación de pobreza, la violencia de género y las adicciones, así como también se estará atento a causas de torturas y causas armadas por las fuerzas policiales”, concluyó Coriolano.