El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos equipó a la provincia con 500 dispositivos de seguimiento electrónico para arresto domiciliario. Desde la cartera nacional destacaron su utilidad en los casos más vulnerables, por ejemplo, los de mujeres que no perdieron el rol de jefas de hogar pese a estar privadas de su libertad.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación firmó con su par bonaerense un convenio de cooperación y asistencia con el objetivo de facilitar la reinserción social de personas privadas de su libertad que se encuentran en condiciones de acceder al arresto domiciliario.

El acuerdo consistió en la entrega de quinientos dispositivos electrónicos de control que se inscriben en el Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, el cual depende de la Dirección Nacional de Readaptación Social del (DNRS), de la cartera encabezada por Germán Garavano.

“Creemos que son fundamentales este tipo de acuerdos para promover medidas alternativas a la privación de la libertad, específicamente en los casos priorizados por el Ministerio (Resolución 808/16)”, explicó Fiorella Canoni, directora de la DNRS.

Garavano Ferrari“Entre esos casos resaltamos a las mujeres embarazadas o con hijos a cargo, con delitos menores, donde el arresto domiciliario bajo vigilancia electrónica y acompañamiento psicosocial potencia las posibilidades de reinserción del núcleo familiar completo, ya que las mujeres en su mayoría son el sostén”, dijo la funcionaria.

Durante la firma, Garavano resaltó que el programa “está dando muy buenos resultados” porque tiene una “reiterancia delictiva casi nula”, a la vez que permite un “abordaje integral de la persona en su domicilio, con un esquema de monitoreo seguro”.

La incorporación de la provincia de Buenos Aires a dicho programa es un “muy valioso”, puntualizó el Ministro. Al mismo tiempo, su par bonaerense, Gustavo Ferrari, valoró las “acciones destinadas a mejorar las condiciones que favorezcan la reinserción”.

La utilización de los dispositivos electrónicos con fines de control permite instrumentar un sistema de detención domiciliaria más eficiente. Son colocados en el tobillo del detenido y están conectados a un teléfono que produce una señal que es monitoreada y pone en alerta a los efectivos de seguridad cuando se produce alguna transgresión.

De esta manera, el programa de monitoreo electrónico tiene una gran incidencia en lo concerniente a la reinserción psicosocial de las personas que se hallan en conflicto con la Ley.

En el contexto de la reforma del Código Penal, los ministerios nacional y provincial señalaron que abogarán por el fortalecimiento del régimen de prisión domiciliaria.