El método de resolución de conflictos que pondera el diálogo entre presos y sus familiares presenta un porcentaje altísimo de resolución favorable al acuerdo. El 87 por ciento arriba a buen puerto.

La mediación penitenciaria se trabaja en tres instancias. Una sobre la revinculación de los detenidos con su círculo íntimo, otra es generada entre los presos y la última entre ellos y los miembros del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

Según los datos de la Dirección Nacional de Mediación (DNM), la resolución de este tipo de conflictos intramuros o fuera de ellos presenta un acuerdo del 87 por ciento. Hay que tener en cuenta que el proceso para llegar a una mediación es muy dificultoso y por ello existen instancias previas de diálogo como la facilitación o la derivación.

El equipo coordinado por la abogada penalista, Silvana Blumett, trabaja en las cárceles federales. En Devoto, con 1700 personas privadas de su libertad, en Marcos Paz 2000, y en los diferentes complejos de Ezeiza, con 2500 internos. La tarea se enfoca en jóvenes adultos (de 18 a 21 años), hombres y mujeres mayores y mujeres con hijos.

Repasando las estadísticas, desde la creación del programa en 2011 se llevaron a cabo un total de 3291 casos de mediaciones en las cárceles federales, lugar físico donde se adecúa un lugar para ejecutarse la audiencia.

Hubo un solo caso de mediación entre dos presos alojados en dos prisiones diferentes. Tenían dos hijos en común, los familiares estaban peleados, y un hijo vivía con la familia de la madre y el otro con la del padre.

El programa está planteado de igual manera en todos los establecimientos con el foco en la “revinculación familiar” e independiente de la “condición procesal del interno”, explicaron en la DNM. La única complicación es en el ingreso de un “civil” a la cárcel por lo complicado de las autorizaciones y los requisitos sumado a los obstáculos que implican las requisas.mediación penitenciaria-02

De ese universo de casos evaluados, hay tres posibilidades de abordaje del conflicto a través de la palabra. Un porcentaje del 49 por ciento es catalogado como “Orientados”, es decir, que el problema que tiene el interno es resuelto en la primera instancia de diálogo. En tanto, si el inconveniente requiere mayor complejidad como el comienzo la revinculación con algún familiar con cual persiste un conflicto, se derivan un 20 por ciento a “Mediación” y un 31 por ciento a una “Facilitación”. Esta última está definida la generación de lazos para llegar a solucionar un problema de un interno y que no implica a las dos partes como en una mediación. Por ejemplo: se convoca a una reunión con agentes del SPF por problemas de un interno para sacar un turno en el área de sociales, que consiga muletas, o lentes etc.

Desde la dirección, explicaron que “es muy difícil llegar a la instancia de mediación” en una cárcel. Se empieza por brindar charlas de sensibilización de situaciones y emociones para ponerlas en palabras y no en acciones violentas. A los presos y también a los miembros de Servicio Penitenciario Federal (SPF) más allá del contacto con el familiar con el cual mediar.

Casos típicos

En detalle, en un 68 por ciento los temas que ver “Penales” (35%) o de “Familia” (33%) abarcan la gran mayoría de los diferentes casos de mediación penitenciaria. Con respecto a los primeros, por un lado, se está haciendo referencia a instancias de consulta respecto al estado mismo de la causa judicial. El interno, en general, se muestra interesado respecto a la ejecución de su condena o algún cambio en sus condiciones o algún requerimiento. Por ejemplo, ¿Cuánto tarda en hacerse efectiva una apelación al fallo?. Esta instancia es utilizada para construir confianza con la persona que se encuentra privada de su libertad, y es un paso clave para llegar a una instancia de mediación, explicaron desde la dirección. Por otro lado, los temas de familia mencionados, refieren a las negociaciones entre padres por regímenes de visitas de los hijos o a demandas por el pago de alimentos.mediación penitenciaria-01

En menor medida, se ubican con un 15 por ciento los conflictos por “Gestión Administrativa”. En este tipo de casos, se ubican las irregularidades en el pago del llamado “peculio”, que es el sueldo de los reclusos por sus empleos intramuros.

Por último, los problemas de convivencia en los pabellones (2%), los temas de salud (3%), laborales (1%) son menos significativos que los mencionados en las estadísticas del programa de Mediación Penitenciaria de la Dirección Nacional de Mediación. La generalidad es la revinculación familiar, que busca reconstruir lazos entre los internos y los familiares.