Más de 200 fiscales de todo el país intercambiaron experiencias en el marco del plan “Argentina sin narcotráfico”, en la ex ESMA. El encuentro fue organizado en conjunto por los ministerios de Justicia y Derechos Humanos y Seguridad y por la Procuración General de la Nación. Días atrás, hubo otra reunión similar con jueces federales, de la que participó el presidente Mauricio Macri y se realizó en el CCK.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, encabezó el acto de apertura. Les agradeció a los fiscales  el “esfuerzo” en el trabajo diario y remarcó el “fuerte respaldo institucional del Gobierno nacional para quienes arriesgan su vida en las investigaciones”.

Garavano destacó el apoyo institucional desde el Poder Ejecutivo hacia el Ministerio Público Fiscal de la Nación. “Repudiamos las amenazas que sufrieron los fiscales y creemos que el Estado debe expresar apoyo y respaldo”. Y expresó que hay “que generar mecanismos que prevengan estas situaciones”.

Lo escuchaba Carlos Amad, el fiscal federal de Orán, Salta, quien recientemente fue amenazado con una nota que le dejaron en el baúl de su camioneta.

En el acto estuvieron presentes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio; el secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas, así como procuradores generales de todo el país. Por parte del Ministerio de Justicia estuvieron, además de Garavano, el jefe de Gabinete, Martín Casares, y el subsecretario de Justicia y Política Criminal, Juan José Benitez.

Luego de la apertura se desarrollaron mesas de trabajo divididas por regiones: Ciudad de Buenos Aires, Área Metropolitana, Centro, Sur y NOA y NEA.

Los desafíos que vienen

Garavano destacó el proyecto de ley de fortalecimiento de los Justicia Federal del interior del país, que prevé la creación de 94 cargos de jueces nuevos principalmente en zonas de conflicto como el noroeste y la provincia de Buenos Aires.

También manifestó que “es clave el trabajo coordinado entre fuerzas de seguridad y los fiscales federales”. Por eso instó a “fortalecer a la red del Estado en las investigaciones coordinadas contra el delito”, que abarca “no sólo al narcotráfico, sino también, por ejemplo, la trata de personas”.

“El tercer desafío es la implementación del nuevo Código Procesal Penal con una mirada más social y terapéutica, por un lado, y, por otro, con una mirada más fuerte contra los líderes de las organizaciones criminales”, aseguró Garavano. Pidió para ello enfocarse en la ruta del dinero ilícito.

De las mesas de trabajo participaron fiscales como Raúl Pleé, de la Cámara Federal de Casación Penal; Diego Iglesias, de Lomas de Zamora; Carlos Rívolo, Carlos Stornelli  y Jorge Di Lello, fiscales del fuero criminal correccional, o Santiago Marquevich, fiscal federal de Hurlingham. También Ricardo Toranzos, fiscal federal de Salta, y Aldo Lozano, de Jujuy, entre muchos otros.

Voluntad política

Por su parte, el procurador general de la Nación, Eduardo Casal, abrió la jornada centralizando su discurso en la dura labor que realizan los fiscales que investigan delitos federales en zonas de frontera como Salta.

“El tráfico de drogas es un punto central para el desarrollo de la tarea de los fiscales y “marca la voluntad política de avanzar contra el narcotráfico”, explicó Casal.

El procurador interino destacó la implementación que se realizará del nuevo código procesal penal. “Será un sistema adversarial es un gran desafío porque pone en cabeza de los fiscales la investigación y marca la confianza de la Nación en nosotros. No podemos defraudar a la ciudadanía”, explicó.