En Francia


La Argentina, a través de las presidencias del GAFI y el G20, se encuentra entre los países que combaten la financiación del terrorismo. Participaron Germán Garavano y Santiago Otamendi.



La Argentina, a través de las presidencias del GAFI y el G20, se encuentra entre los países que combaten la financiación del terrorismo. Participaron Germán Garavano y Santiago Otamendi.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, encabezó la delegación argentina en la Conferencia Internacional de Ministros y expertos en la lucha contra la financiación del terrorismo, celebrada en París. La comitiva nacional contó con la participación de representantes de los ministerios de Hacienda y de Finanzas, y de la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Del encuentro, que tuvo lugar en la sede parisina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), participaron  más de 70 países y 20 organismos internacionales, y fue clausurado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, bajo el lema “No más dinero para el terror”.

Los países participantes acordaron -mediante un comunicado- la ratificación de su compromiso en esta materia. Pusieron particular énfasis en la importancia del trabajo de la Justicia, en conjunto con las unidades de información financiera y las agencias de inteligencia, con el propósito de llevar adelante investigaciones criminales complejas.

Esta es, a su vez, una de las prioridades de la presidencia argentina en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), a cargo de Santiago Otamendi, quien también participó del encuentro internacional en Francia.

La Argentina recalcó la importancia decisiva que el combate al financiamiento del terrorismo tiene en la agenda de la Presidencia argentina del G20,  y la relevancia de la cooperación internacional en esta temática. Además, la delegación argentina destacó la contribución de las políticas de inclusión financiera en la lucha contra los flujos ilícitos.

Acordamos entre todos los países presentes profundizar nuestro compromiso en la lucha contra la financiación del terrorismo, destacándose en particular la importancia del trabajo de la Justicia, en cooperación con las Unidades de Información Financiera y las agencias de inteligencia, para llevar adelante investigaciones criminales complejas, una de las prioridades que a su vez, tenemos en el organismo que presido, el GAFI.

“Estamos ratificando la necesidad de que la Argentina se ponga a la vanguardia en la lucha contra el crimen organizado a nivel mundial y la decisión de poner un freno a las transacciones financieras que fomentan el terrorismo”, expresó el ministro de Justicia argentino.

Garavano valoró como altamente positivo el trabajo que se está haciendo en el país con el desarrollo de capacitación a jueces y fiscales en herramientas para combatir el lavado de activos y la lucha contra la financiación del terrorismo.

Otamendi está al frente del GAFI, un ente multilateral integrado por 34 países que recomienda la estrategia jurídica para bloquear el financiamiento de actos terroristas y operaciones de narcotráfico. El funcionario abordó las prioridades de su presidencia, e hizo hincapié en el propósito de reforzar el trabajo y la cooperación con jueces y fiscales, que ya se tradujo en el desarrollo de foros regionales de magistrados alrededor del mundo.

Señaló también el uso de las redes sociales para alertar sobre ISIS y los carteles de la droga, y bregó por la ejecución de una agenda diplomática que profundice la influencia mundial de la entidad. Y resaltó el hecho de que la Argentina ejerce también la presidencia del G20, lo que permite tener un abordaje coordinado entre ambos organismos.

Reunión con funcionaros franceses

En la jornada previa a la Conferencia de Ministros, Garavano se reunió con el presidente de la Corte de Casación y titular del Consejo Superior de la Magistratura, Bertrand Louve, y con el Procurador General de esa corte, Jean-Claude Marin. Dialogaron sobre el funcionamiento de la justicia en ambos países.

Francia lanzó recientemente una reforma judicial con el fin de mejorar la gestión, lograr una justicia más eficaz, rápida y accesible, simplificar procesos en los diversos fueros y dar una mayor contundencia a las penas.

La Corte de Casación es la jurisdicción civil y penal más alta del orden judicial francés, de carácter único y con sede en París, del mismo nivel que la Corte Suprema argentina. Y el Consejo Superior de la Magistratura tiene competencias disciplinarias, nombra magistrados y asegura la independencia de la autoridad judicial de Francia.