“El acceso a la justicia produce desarrollo humano”, concluyó.
La jornada también tuvo un momento en que la dinámica permitió preguntas de los asistentes y trabajos en diferentes mesas de trabajo. Uno de los puntos que por ejemplo mostró este debate fue cuando el guatemalteco Álvaro Pop, secretario técnico del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), y representante indígena, respondió sobre cómo integrar la cosmovisión indígena en los objetivos del organismo internacional.
“Cada experiencia y cada país es diferente”, dijo Pop y sostuvo la necesidad de crear “plataformas que permitan el diálogo” aunque planteó una pregunta ante la concepción de instituciones sólidas que contiene el ODS 16: “¿Significa aniquilar el institucionalismo indígena” o un “neo-colonialismo?” y llegó a la conclusión de que hay que “hacer complejas reflexiones” donde “tomar en cuenta a los indígenas es fundamental”.
Guilherme Canela, consejero de la UNESCO, dijo que “no hay desarrollo sin libertad de expresión” y, a su vez, “tampoco hay desarrollo sin acceso a la información pública”. “En los últimos 10 años desde Unesco se han condenado 857 asesinatos a periodistas”, concluyó.
Entre tanto, el coordinador del programa Justicia 2020 del Ministerio de Justicia y DDHH, Héctor Chayer, dio cuenta de los mecanismos de participación en las iniciativas de justicia. Explicó que el programa posee una “dinámica de participación pública con debates virtuales y presenciales” donde hay unas 70 iniciativas, 7 ejes y 20 equipos de trabajo.
De la misma manera, Mario Coriolano, defensor de Casación de la provincia de Buenos Aires, sostuvo que “se necesitan instituciones sólidas” y contó cómo se desarrolla el programa ciudades justas y seguras en las localidades de Quilmes y Pergamino, “un programa multisectorial de prevención comunitaria”.