Se trata de una serie de consejos, detallados a lo largo de diez ítems, orientados a proponer la puesta en marcha de un tratamiento mediático responsable y respetuoso de las coberturas periodísticas de hechos de ataque sexual.
La propuesta es lanzada conjuntamente por el Programa “Las víctimas contra las violencias” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y se llama “Recomendaciones para el abordaje responsable de la violencia sexual hacia las mujeres en los medios audiovisuales”.
“Esta iniciativa surge por intereses compartidos en relación a una preocupación histórica dentro de nuestro programa en cuanto a cómo se vienen cubriendo los distintos casos en los medios –explica Carina Rago, supervisora de los equipos móviles del Programa “Las víctimas contra las violencias-. Así surgió la idea de hacer recomendaciones sobre cómo abordar un trabajo pedagógico e informativo, cuidando a las víctimas”.
María Capurro Robles, subdirectora de Protección de Derechos de la Defensoría del Público, sostiene que “la violencia contra las mujeres es una de las principales preocupaciones de las audiencias y una de las líneas centrales de trabajo”.
Entre los puntos destacados en la publicación que reúne las recomendaciones –que son distribuidas en productoras y canales de televisión abierta y por cable- se destacan la necesidad de que los medios audiovisuales brinden información puntual sobre los mecanismos de denuncia y asistencia: entre las opciones a las que se puede recurrir, se señalan la línea 144 (en todo el país, las 24 horas); la línea 137 (en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Misiones, con el equipo móvil de Atención a Víctimas de Violencia Sexual del Programa “Las víctimas contra las violencias”, también durante todo el día) y el Ministerio Público de la Defensa, Oficina de Atención a Víctimas de Violencia de Género, que brinda patrocinio jurídico y asistencia.
Uno de los ítems importantes es el de evitar durante la cobertura la difusión de datos y circunstancias personales de la mujer atacada, que faciliten su identificación, vulnerando su intimidad y exponiéndola a posibles represalias. Este tipo de descuidos pueden provocar situaciones de estigmatización y discriminación en aquellos ámbitos en los que la víctima haya decidido no dar a conocer su condición de agredida. Entre los riesgos producidos por este tipo de enfoques erróneos, se da la de provocar la revictimización de quien sufrió el ataque sexual, lo que a su vez puede derivar en la retractación de la denuncia, que desarticula la investigación y el castigo del agresor.
Un punto esencial en los consejos brindados es el de cuidar el respeto de los derechos que establece la Convención del Niño y la Ley de Protección Integral 26061, cuando se trata de víctimas que son menores de edad. También, evitar un enfoque que propicie la banalización o espectacularización morbosa de las coberturas, focalizándose en la prevención, sensibilización individual y colectiva sobre la problemática de la violencia. Para ello, es esencial tener máximo cuidado en los aspectos técnicos y estilísticos de la difusión de noticias: la música, los videographs, los testimonios, el lenguaje, la localización.
La abogada de Protección de Derechos de la Defensoría, Betiana Cáceres, detalla que “la idea es aportar recomendaciones para avanzar en un tratamiento noticioso responsable acorde a las normativas en vigencia”.
“Esta colaboración con la Defensoría la hacemos desde nuestro aporte, que es tratar de reforzar cuáles son las repercusiones que se traducen en revictimizaciones a la hora de tratar mal el tema o exponer a la víctima en los medios. Buscamos, desde la especificidad de cada organismo, ayudar a poder informar siendo cuidadosos a la hora de hacerlo”, aporta Rago.
En síntesis, la conjunción de la labor práctica del Programa “Las víctimas contra las violencias” y el trabajo sobre el accionar de los medios en casos de agresión sexual por parte de la Defensoría, decantan en un decálogo de tips que encaucen el trabajo mediático a poner el énfasis en la difusión de los derechos de las víctimas y las obligaciones que el Estado tiene con ellas a la hora de protegerlas.
