#NiUnaMenos

“Seguimos con el acompañamiento y rescate de las víctimas”

Zaida Gatti, coordinadora del Programa de Rescate y Acompañamiento a víctimas de trata, explica las nuevas líneas de acción del área. Estadísticas de denuncias por violencia de género.

Zaida Gati

El cuarto aniversario de la marcha #NiUnaMenos será el próximo 3 de junio. Miles de mujeres se manifestarán en las calles de distintos puntos del país. Una vez más, exigirán medidas urgentes contra la violencia de género y a favor de la igualdad de derechos. La convocatoria a nivel porteño será a las 16 horas en Plaza de Mayo donde se concentrarán distintos movimientos feministas, y al día siguiente, 4 de junio, se realizará otra marcha, a las 17 horas, también en Plaza de Mayo.

En relación a los derechos de las mujeres frente a los distintos tipos de violencia que se ejercen contra ellas, desde el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata se lleva adelante una tarea que comenzó en 2008, luego de la sanción de la Ley 26364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y asistencia a sus víctimas, teniendo como función principal la identificación, protección y asistencia de las damnificadas desde el momento en que son rescatadas de las redes criminales.

Merced al trabajo de este programa dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación se han rescatado y/o asistido un total de 11.853 víctimas hasta el 31 de diciembre de 2017.

“El Ni una menos se convoco por primera vez en 2015, con el fin de reclamar más políticas públicas, debido al incremento de los femicidios. Actualmente, y teniendo en cuenta la magnitud que han ido teniendo estas marchas, se han comenzado a visibilizar todos los tipos de violencias que se ejercen contra las mujeres”, expresó Zaida Gatti, que está al frente del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata.

Nueva línea de atención

“Desde nuestra área, que abordamos el delito de trata con cualquier fin, destacamos la trata de personas con fines de explotación sexual como la forma mas extrema de violencia de género. Si bien continuamos con el rescate y acompañamiento de las víctimas, como hacemos desde hace años, incorporamos dos áreas nuevas, a fin de ampliar el cumplimiento de derechos de las víctimas”, explicó Gatti.

Se trata, en primer término, de una asistencia terapéutica a las víctimas que perdura en el tiempo, a diferencia de la inmediata que se brinda en el momento de hacerse el allanamiento a los lugares de explotación y posteriormente en el refugio del Programa. Esta primera etapa es breve y focalizada en el delito.

El área de asistencia esta conformada por psicólogas especialistas en trata de personas y violencia de género. Se le ofrece a las víctimas y sus familiares una asistencia integral, adecuada para cada caso en particular. Como el encuadre psicoterapéutico perdura, es sustancialmente diferente al de las situaciones de emergencia.

La otra área nueva es la atención de la línea 149, a la que puede llamar cualquier persona que se sienta víctima de cualquier delito.

Gatti señala que han notado, en este primer mes de trabajo al frente de esta línea, “que en relación a los casos de violencia de género las mujeres llaman por haber sido víctimas de violencia de género hace diez, quince años atrás, o tal vez mas. Es algo muy positivo, porque lo relacionamos con la visibilización de la temática, la desnaturalización de la violencia, como un hecho privado que sucede puertas adentro de los hogares. Esto se debe a  charlas que se dan en las escuelas,  debates en las redes sociales. Notamos que los hombres se van uniendo, especialmente jóvenes y adolescentes, y si bien el Ni una menos comenzó siendo un espacio casi exclusivo de mujeres, la incorporación de los hombres y el compromiso de cada uno que se suma, esperamos que sea replicado en los ámbitos donde habitualmente las mujeres son vistas y tratadas como objetos”.

“El Ni una menos lo transformo, desde mi posición personal, en Ni una más. No queremos ni una mujer más victima de femicidio, asesinada por parejas, ex parejas, familiares. En los casos de las redes de trata tampoco queremos una mujer más explotada o asesinada, el anonimato y oscuridad de un prostíbulo es un espacio donde se invisibiliza por completo una mujer cuando es asesinada”, agregó.

Según estadísticas proporcionadas por el programa presidido por Gatti, en la Argentina se rescataron y/o asistieron en 2017 un total de 1.200 víctimas: 776 fueron víctimas de explotación laboral, mientras que 423 resultaron víctimas de explotación sexual. Del total rescatado, 657 fueron mujeres, 524 hombres y 19 personas trans.

En cuanto a la línea 145, que recibe las denuncias sobre este tipo de ilícitos, en 2017 se registraron 2791 denuncias, un número menor al registrado un año antes, con 3256 denuncias efectivas.

Ambas líneas, la 145 y la 149 funcionan bajo la órbita del programa Nacional de Rescate. Son líneas gratuitas, nacionales y funcionan las 24 horas los 365 días del año. Y en el caso de denuncias por trata de personas, se puede mantener el anonimato del denunciante si así lo manifiesta.

Denuncias por violencia de género

En relación a la violencia ejercida contra las mujeres, uno de los reclamos centrales de #Ni una menos, las estadísticas proporcionadas por el Programa Las víctimas contra las Violencias –a cargo de Eva Giberti- abarcativas del período que va desde octubre de 2006 a abril de 2018, indica que en las líneas gratuitas 137 y 0800-222-1717 de dicho programa se recibieron 139.156 llamados, con 35.589 intervenciones del equipo móvil y un total de 42.796 víctimas acompañadas.

En lo que hace al período enero-abril de 2018, de las líneas telefónicas del programa, el total de 4061 llamados atendidos, puede desagregarse en 2591 casos de violencia familiar y 1410 de violencia sexual.

El número de víctimas registradas en los llamados ascendió a 5170, de los cuales 2590 fueron de violencia familiar, mientras que 2580 correspondieron a violencia sexual. Por otra parte, las intervenciones del equipo móvil fueron 745 (306 correspondientes a violencia familiar y 439 a violencia sexual), mientras que las víctimas acompañadas fueron 1146 (634 sufrieron violencia familiar y 512 de índole sexual).

En lo concerniente a casos registrados en el curso de 2018, las estadísticas oficiales indican que el 67,4% de las víctimas de violencia familiar en la ciudad de Buenos Aires son mujeres. Y 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes, menores de 18 años, son las víctimas de este tipo de violencia. En términos de violencia sexual, el 90% de las víctimas son mujeres y 7 de cada 10 de las damnificadas son niñas y jóvenes menores de 29 años.

En lo que hace a la violencia familiar, la franja etaria femenina más perjudicada es la de 18 a 29 años, que representa el 17,2% del total de casos. La masculina corresponde a la franja de 0 a 5 años, con un 13,2%. En lo concerniente a la violencia sexual, la franja de mujeres de 12 a 17 años concentra el 26% de los casos, mientras que en el espectro de los varones, los de 6 a 11 años representan el 2,5% del total.

Entre las exigencias por parte del Ni una menos se encuentran la protección y contención integral para las mujeres víctimas de violencia; la publicación de estadísticas oficiales sobre femicidios que sirvan para guiar políticas públicas; la legalización del aborto; el cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral y el fin de las redes de trata.

Mirá las estadísticas de rescate de personas y de violencia de género