Facultad de Derecho de la UBA


Lo dijo el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, en la apertura de las jornadas académicas de Asociación de Magistrados.



“¿Cómo podemos recomponer la relación entre sociedad y Justicia?”, se preguntó el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano durante el panel de apertura de las IV Jornadas Académicas de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN). La actividad se realizó en la Facultad de Derecho de la UBA, en celebración del 90 aniversario de la creación de la organización de jueces.

El ministro señaló que “el mayor sostén de la independencia judicial es la comunidad”. Y explicó que en el país aún subsiste “una estructura constitucional legal muy rígida en términos de la protección de la independencia de jueces, fiscales y defensores asimilados en sus procesos”.

En ese sentido, recordó y recordó una expresión de un juez de EEUU: “Dijo que la independencia de la justicia tiene su sustento no en la intangibilidad de los sueldos, o en el proceso de designación o remoción, todas cosas realmente importantes, sino la confianza que tiene la población en su sistema de justicia”, explicó Garavano.

Y agregó: “Uno de los desafíos es cómo nosotros podemos recomponer esa relación entre comunidad y justicia, en una sociedad que descree de todo”.

El nombre de estas jornadas -que terminan este viernes- es “Afianzando la independencia judicial. ¿Qué Justicia quiere la sociedad”. Precisamente eso se preguntó Stella Maris Martínez, defensora general de la Nación: “¿Qué Justicia quiere, entonces, la sociedad civil? ¿Qué reclama?”. Martínez contó su experiencia al frente del organismo y señaló: “Mis defendidos quieren un juez honesto, sencillo, y sobre todo, ¡lo quieren ver! Por eso queremos que se instale el sistema acusatorio y que la oralidad llegue a todo el sistema de Justicia, de todo el país”.

En el panel de apertura, el vicedecano de la Facultad de Derecho de la UBA, Marcelo Gebhardt, fue terminante al señalar que “se ha acabado el tiempo de espera, de los discursos. La sociedad está esperando una Justicia activa, recuperar el tiempo perdido”.

Una justicia de pie

La percepción del público acerca de la administración de Justicia es mala: el año pasado, el Diagnóstico de Necesidades Jurídicas Insatisfechas, llevado a cabo por el ministerio que dirige Garavano, dio como resultado que el 65% de los argentinos encuestados piensa que el sistema judicial está “poco o nada pensado para resolver sus conflictos legales”.

En ese mismo estudio, también se precisó que sólo el 20% de las personas que respondieron la encuesta considera que es “útil” llevar sus problemas ante la Justicia.

“Se terminó el tiempo de la discusión y la sociedad espera una justicia referente, de pie y firme”, señaló en este sentido el titular del Consejo de la Magistratura de la Nación, Miguel Piedecasas, quien también formó parte de la mesa.

Del panel participaron, además, la vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco; el procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal; y la presidenta de la AMFJN y camarista comercial, María Lilia Gómez Alonso de Díaz Cordero.

Highton señaló que la AMFJN, de la que formó parte, “brega por jueces y fiscales cuando corresponde, y no en los casos en que no corresponde”. Y Alonso de Díaz Cordero dijo que la asociación “está comprometida siempre con la defensa de la independencia de los jueces, no como un privilegio, sino como un derecho y garantía de los ciudadanos y que asegura el estado constitucional de sus derechos”.

Las jornadas terminan hoy viernes. Otras de las mesas debate serán sobre: la relación entre Justicia y la prensa, la reforma penal, justicia y sociedad, la relación entre la justicia y el poder político.